viernes, 9 de diciembre de 2011

A 63 años de la Declaración de Derechos Humanos



La  Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada el 10 de diciembre de 1948, dio nacimiento a la fecha en que se celebra en todo el mundo el Día de los Derechos Humanos.
Había finalizado la segunda guerra mundial, momento histórico que no puede ser motivo de orgullo para ningún hombre, grupo o nación. Millones de personas murieron de la manera más cruel, bajo las teorías racistas más infelices que se le hayan ocurrido al homo sapiens.
La Guerra dejó al mundo con una de las peores crisis sociales y económicas. Cuyo desarrollo sigue cumpliéndose desde la aplicación de la "Doctrina Truman", para frenar la expansión del comunismo. EEUU después de haberse enriquecido como financista de tal masacre lanzó  el "Plan Marshall" para “ayudar” económicamente a los países europeos. Esta ayuda siempre condicionada se ha cumplido desde 1948 a través de la Organización para la Cooperación Económica Europea (OECE) que impulsó la liberalización de los mercados entre los estados miembros, introduciendo acuerdos monetarios. Esta forma de “cooperación” es la raíz de la eterna deuda externa que padecen todos los países insertos en los planes económicos de las potencias mundiales. Esta forma de crecimiento económico ha contado con la OTAN,  alianza militar occidental enfrentada  a la Unión Soviética, antes de su caída.
Así nace una política para los derechos humanos, a través múltiples organismos, que han servido para estabilizar el poder de no menos de 200 empresas multinacionales, con el brazo armado de EEUU y la OTAN, ahora en manos de quienes triunfaron en la Segunda Guerra.
El artículo 1 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos dice:"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros."y continúa en el artículo 2 " Toda persona tiene todos los derechos y libertades ... sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquiera índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición".
Es estudio y defensa de los derechos humanos nos presenta una contradicción fundamental porque las estructuras de la ONU no garantizan justamente el respeto de estos derechos que implican la valoración de nosotros mismos como personas, como seres únicos e irrepetibles dotados de dignidad.
Lamentablemente, el Poder en cualquier escenario niega los valores humanos. Luego de la Segunda Guerra Mundial hemos estado viviendo una tercera guerra, a veces convencional, en otros momentos con armas biológicas, con conspiraciones y magnicidios, políticas de hambruna fundamentalmente en África y ha logrado estabilizar una crisis para las mayorías de los pueblos y el poder político y económico en los mismos grupos que depredan la vida en el planeta mediante planes de “desarrollo” que dirigen nuestra especie a la extinción.  
Tal vez pensemos que los derechos humanos están lejos de nosotros y solamente culpemos a quienes dominan el mundo, pero que hemos hecho nosotros? Cómo hemos intentado defender nuestra dignidad. Hemos repetido los antivalores que el poder humano engendra?
Todos los días nos encontramos con situaciones donde se pone a prueba nuestra comprensión y capacidad de dar una buena defensa a una sociedad justa, sencillamente respetando y tolerando las diferencias, sin hacer daño a otras personas; y es allí cuando nos encontramos con nuestro derecho humano y el derecho humano que también tiene el otro.
En Venezuela los derechos humanos están contemplados en la Constitución de 1999, algunos de ellos son: El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona, la igualdad ante la ley, la libertad de conciencia, la libertad de educación y de libre enseñanza, la libertad de emitir opinión y la de informar, el derecho de asociarse sin permiso previo, el derecho a desarrollar cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, el derecho de la propiedad.
Podemos decir, que en los últimos años el derecho a la vida y la integridad física y psíquica han estado en jaque por el sicariato que ha nacido de la pugnacidad política y del narcotráfico; la igualdad ante la Ley no existe, el Estado y los grupos de poder incluyendo a sectores de poder de la oposición persiguen judicialmente a quienes piensan y expresan opiniones propias y contrarias a los extremos del poder; la libertad de pensar, de expresión y de información quedan igualmente en entredicho por los sectores antagónicos del poder, tanto del gobierno como oposición; la libertad sindical y de asociación se ve cada día más reducida como apéndice del partido de gobierno o víctima de la corrupción; y, la actividad económica esta gravemente limitada por un Estado similar al de 100 años atrás, que se permite con menos de 3.000 barriles de producción de petróleo, un alto ingreso en bolívares, desfasado de un auténtico desarrollo sustentable y alienando más que antes, a los sectores más pobres de la sociedad, porque en este país cada día se piensa menos en el trabajo como acto de creación y de emprendimiento para producir los bienes y servicios que nos merecemos.


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