viernes, 30 de diciembre de 2011

El Estudio Jurídico Integral en el 2012


LA DIALECTICA Y LUCHA DE CLASES EN LA VENEZUELA DEL SIGLO XXI

Los revolucionarios de siempre

Cerca de cumplir 40 años como Abogado de los trabajadores, indígenas, y campesinos, hacemos un alto para retomar impulso, con la autocrítica necesaria para seguir cumpliendo profesionalmente, cada día, con momentos dinámicos que siguen reclamando justicia y humanidad.

Hace cerca de 150 años surgió la filosofía marxista del pensamiento de Carlos Marx y Federico Engels, herramienta científica que en el plano político, manejada por sus propios mentores y usada por sus seguidores, ha puesto en jaque en el debate, la dialéctica y la historia como base científica social. Ello ocurrió cuando se interpretó erradamente que el marxismo llevaba inexorablemente al Estado planificador de todo, al aparato del partido como centro del poder y a los militares como cabeza de una nueva casta política-militar, social y económica, con la consecuente corrupción y fracaso del régimen comunista.

En 1.961, hace cerca de 50 años se produjo la insurrección cubana y el Comandante Fidel Castro declaró “…no se trata de adoctrinar sino de enseñar a analizar, de enseñar a la gente a pensar…”. Con el tiempo hemos podido verificar que la dirigencia cubana hizo todo lo contrario, al igual que en la Unión Soviética, en Cuba se mantiene una estructura de poder concentrada en un solo partido político y un Estado hecho a la medida de los dirigentes de ese partido. El Estado Cubano, el del partido de los trabajadores no entendió el valor del trabajo productivo. Se concentró en una aplicación del poder en nombre del pueblo donde esencialmente, los cubanos se mantienen en una contradicción: Las mayorías están sometidas al poder político y una nueva clase disfruta la riqueza a nombre del socialismo, aunque sin mayores reparos en el plano económico han venido haciendo notorio su acercamiento a la economía de mercado. El informe presentado el 23 de diciembre de 2011 por el ministro de Planificación, Adel Yzquierdo ante la Asamblea Nacional del Poder Popular reconoce un decrecimiento a un 2,7%, superando solamente a El Salvador.

La vuelta al capitalismo se sigue dando con acciones de gobierno como la entrega en usufructo de tierras ociosas a pequeños agricultores, la autorización de la compraventa de casas y automóviles, la flexibilización de los créditos bancarios para el sector privado y la construcción de viviendas, esta vez sobre la base de una dependencia financiera de Venezuela. Se plantea para 2012 un crecimiento del sector privado que absorba casi 2 millones de trabajadores estatales.

Aquí en Venezuela, desde 1998, se inició un nuevo proceso político, que originalmente se inspiro en la lucha contra la corrupción, el nacionalismo y la defensa de la Soberanía. Los civiles dejamos pasar al frente de una fuerza social de cambio al sector militar, siendo uno de los errores más graves. Sin embargo, la Constitución de 1999, puesta como uno de los logros más importantes de esta década por su alto contenido social y promoción del hombre, a favor de un estado social de derecho, justicia y autentica democracia, contradictoriamente se ha combinado con leyes dictadas en su mayoría por el Poder Ejecutivo quien ha sustituido el Parlamento como la institución legislativa por excelencia, ha impuesto la fuerza militar como garantía para mantener el poder dejando a un lado la fuerza social compuesta por las grandes mayorías como sujeto histórico de los cambios. El hecho social del trabajo ha sido relegado y dado paso a una economía de extracción y populismo alienador.

La lucha que los pueblos latinoamericanos viven con pasión, obliga a quienes hemos actuado socialmente, en parte como sujetos de este proceso a releer el marxismo, otros pensamientos e ideas; y las experiencias de la clase trabajadora y los pueblos del mundo para nuestro trabajo por la construcción de una sociedad que tenga como perfil el trabajo como elemento principal para la producción de la riqueza, la lucha y el estudio constante como matriz para la creación de nuestra tecnología, y, la equidad y justicia social, como valores que integren nuestra cultura.

El socialismo que promocionado y realizado, tanto en la URSS como en Cuba y otros países, engendra la lucha de clases. Por ello, una vez más estamos una vez más frente a un teclado, esta vez no es una máquina de escribir. Tocamos la computadora como lo hemos hecho toda nuestra vida, para representar integralmente a los trabajadores, a los indígenas, a los campesinos, a los más humildes, al Pueblo, en la defensa del salario, la estabilidad laboral, la seguridad social, las prestaciones sociales, la vida, la integridad física, el rescate de la imparcialidad en la administración de justicia, tal como lo hemos hecho exitosamente en  casos como la masacre del Amparo en 1989, la defensa del salario en el reconocimiento de los bonos como salario integral contra los decretos presidenciales en la década de los 80, la defensa de la integridad, honor y soberanía cuando ejercimos los cargos de Consultor Jurídico y Representante Judicial de PDVSA, Petróleo, en 2004 y la defensa de nuestra jurisdicción como sustituto de la Procuradora General de la República en el caso de las falsas notas promisorias de Bandagro.

Nos invoca el amor al Pueblo, de nuestros ancestros, por el honor, por la verdad y con el espíritu en alto, volvemos a combinar el ejercicio profesional con la lucha y el análisis.

Es el compromiso que nos reclaman quienes nunca dejaron de luchar. De que valdría la lucha de nuestros ancestros indígenas contra el imperio español. Que le responderíamos a Francisco Madero, Emiliano Zapata y Pancho Villa, entre otros en México, a los republicanos Españoles en su férrea lucha contra el dictador Franco, a Martin Luther King, quien rebasó desde el imperio a los que alzaron su voz contra el imperio, en Vietnam, al padre de la primera victoria contra la primera guerra y el primer intento de Estados Unidos de invadir y secuestrar un Pueblo: Ho Chi Ming y su estratega militar el General Vo Nguyen Giap; en Centro América a los guerrilleros del Frente Farabundo Martí, a Oscar Arnulfo Romero, y los sacerdotes y religiosas que dieron su vida en defensa de los derechos humanos, a los camaradas que han enterrado y desenterrado la espada de Bolívar en Colombia contra uno de los poderes más abyectos de la América latina al servicio del Imperialismo, a nuestros hermanos indígenas de Ecuador y Bolivia; a los luchadores del Perú, Argentina y Chile, entre los que destacan  Recabarren,  Salvador Allende y tantos otros.

Estamos enfrentando la corrupción en el Estado y se han materializado élites con estructuras propias del  poder económico tradicional de la llamada IV República, convirtiendo a algunos de los nuevos administradores en nuevos oligarcas que reproducen las formas de explotación capitalista. Se trata de asumir la defensa de la descentralización administrativa, tomando en cuenta una nueva herramienta que aparece en la nueva estructura social y política, los llamados Consejos Comunales.  Entes que representan una nueva forma de organización popular y que simultáneamente ejercen el poder público. Esta experiencia es tan nueva como débil frente a las formas que tiene el poder dominante aún para mutarse y convertirse en orientador y organizador de los propios consejos comunales. Uno de los mayores retos que tiene en consecuencia nuestro proceso que genera expectativa en otras latitudes está en que esa nueva organización no dependa de la burocracia del estado, sino que germine en ella misma una nueva forma de administrar la fuerza, los recursos financieros, los proyectos y programas; aunque quienes proclamen desde el poder público la revolución pierdan el timón o lo desatiendan para contaminarlo con las formas tradicionales del ejercicio del poder capitalista.

Como nos canta Silvio Rodríguez, la era esta pariendo un corazón  hay que acudir en cualquier calle y hay que dejar la casa y el sillón. Hay que quemar el cielo si es preciso. Por cualquier hombre del mundo… por cualquier causa justa, por el futuro que son nuestros hijos, nuestra madre tierra y la posibilidad de vivir en Paz.

Transitar desde el pensamiento transformador hasta los hechos que van conformando la historia nos empeña en producir científicamente una alternativa que deje de aparecer el nuevo hombre y la nueva sociedad.

El Estudio Jurídico Integral reabre sus puertas en este año 2012 para atender en esta perspectiva a empresas, individuos, sindicatos, grupos campesinos, indígenas, entre otros, teniendo como principio la reconstrucción del trabajo como acto de creación de la riqueza social, tanto del empresario como del asalariado, y por lo tanto la defensa de la seguridad social, la salud ocupacional y la calidad de la vida de quienes asumimos esta visión.




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